El elenco de la serie más exitosa de la tevé de este año, de Telefe, recrea el clásico viaje de estudios a la ciudad cordillerana. Nancy Duplaá y Sergio Hendler, en una postal ochentosa.
Aún no es invierno pero los actores de la exitosa tira de Telefe, "Graduados", no notarán la diferencia. El cerro Catedral los recibió con su sonrisa más helada.
Este puñado de actores ya consagrados en la televisión enfrentan el desafío de transportarse de una edad a otra. De la adolescencia a la joven adultez. Y como no, el viaje de egresados a Bariloche no podía estar ausente de este largo camino poblado con sorpresas y rutinas.
Los graduados de "Graduados" están en Bariloche para cumplir con el famoso rito iniciático de venir a la cordillera, enamorarse, reír y llorar.
Un gran equipo de producción acompaña al conjunto de figuras lideradas por Nancy Duplaá y Daniel Hendler y acompañados de Julieta Ortega, Juan Gil Navarro, entre otros.
Su presencia no ha pasado desapercibida por lo menos para el turismo nacional y lo que comenzó a las 10 de la mañana como un solitario acto de grabación al mediodía de ayer se transformó en un espectáculo muy concurrido: decenas de personas acompañan la producción que lidera los rating de la televisión abierta nacional.
"Esto es un juego", le dice a "Río Negro" Mex Urtizberea. Y lo repite con la misma alegría Juan Gil Navarro.
Más de treinta personas están involucradas en la producción (sonido, cámaras, maquilladores) y a ellos se han unido unos 20 extras locales. "¡Amo a Mex!", dice uno de ellos y consigue sacarse una fotografía con el actor y músico.
No hay demasiada nieve en el cerro de modo que los asistentes de producción debieron arreglárselas con una pala y bastante ganas para quitarle algo de blanco al hielo.
Durante toda la jornada los actores debieron literalmente revolcarse en el hielo y lo poco de nieve que hay para emular las diversiones de los chicos que vienen hasta acá a festejar el final de ciclo.
"Graduados" es una historia divertida y hasta conmovedora donde se entretejen las relaciones pasadas y presentes de un grupo de personajes que llegan a la adultez un poco decepcionados de sí mismos. Sus recuerdos no dejan de aparecer mostrando ambos lados del espejo.
"¡Ah, qué divina!", dice una chica a su madre, quienes no se privan de una fotografía con Nancy. Pero la rueda de fotografías no se detienen y cada actor tiene una fila de cinco a diez personas en todo momento haciendo cola para tomarse una instantánea.
La jornada transcurre entre el juego de la actuación y la diversión plena y cierta. Los actores no pararon de reírse ni de mostrarse satisfechos por esta oportunidad de ir más allá de sus papeles.
"Es como si no saliéramos de nosotros y al mismo tiempo como si fuéramos los que fuimos, muy extraño", le dice a Río Negro Juan Gil Navarro.
Durante la grabación en la pista de hielo, una Julieta Ortega compenetrada o no con el personaje estuvo andando a gatas por el hielo durante media hora sin poder levantarse. Al final se rindió y se quedó quieta, lista para la fotografía.
Un acontecimiento excepcional este de la grabación del ciclo del momento en Bariloche, tan así que colapsaron los procedimientos, los cafés de Catedral y hasta el transporte elevador.
Hoy los "Graduados" se apropiarán del Centro Cívico, seguramente estos chicos famosos y algo desarrollados no estarán solos cuando se tomen la fotografía con el Gran Bernardo.
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